El Salvador es, ahora, reconocido a escala internacional por haber logrado lo que muchos consideraban imposible: controlar de manera efectiva la criminalidad y recuperar territorios históricamente afectados por la violencia, como resultado de las efectivas estrategias de seguridad puestas en marcha bajo el liderazgo de Nayib Bukele.
El modelo salvadoreño de seguridad se ha convertido en un referente para otras naciones de la región, como Costa Rica, que ha mostrado un gran interés por conocer de primera mano estas estrategias que han permitido combatir la inseguridad. Hoy, el titular del Ministerio de Justicia y Paz, Gerald Campos Valverde, junto con el viceministro, Juan Carlos Arias, continuaron con su visita por el país y recorrieron el Centro Histórico de San Salvador.
“Aquí lo que veo es que hay un fin común: luchar por los derechos de las personas honestas, trabajadoras; por espacios de seguridad. Me quedé sorprendido con lo que he visto, me lo habían contado, pero no es lo mismo que a uno se lo cuenten, que venir y analizarlo. Hay un norte bien garantizado, donde el pueblo sabe qué tipo de Gobierno tiene, qué está haciendo”, subrayó el titular de Justicia de Costa Rica.
Los dos funcionarios costarricenses visitaron el Teatro Nacional, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), lo que les permitió comprobar el ambiente de tranquilidad y paz que se vive en el territorio. La comitiva fue acompañada por la ministra de Turismo, Morena Valdez.
“Escuchar los testimonios de muchos salvadoreños, donde uno ve que en el corazón hay dolor por el pasado, pero hay una esperanza en el presente, creo que es el mejor mensaje que nos podemos llevar para seguir luchando por un pueblo que necesita de jerarcas y de un Estado unido y que piense en proteger los derechos de esas personas honestas para poder conseguir lo que vemos acá”, remarcó.
La visita al Centro Histórico de San Salvador tiene un significado especial ya que es uno de los principales ejemplos de la nueva realidad que vive el país. Esta zona en el pasado, era evitada por muchos debido a la inseguridad, ahora es un vivo espacio cultural, comercial y turístico. Hoy, el país ha recuperado la paz y se coloca como guía para otros países que buscan soluciones reales y sostenibles para los desafíos en seguridad que enfrentan.