Cientos de peregrinos se congregaron desde Cuisnahuat, Sonsonate, para participar en uno de los rituales más antiguos de la región: el encuentro de los Cumpas. San Cristóbal y San Lucas, patronos venerados por más de 200 años, recorrieron montañas y caminos vecinales hasta llegar a Distrito Tepecoyo, donde se unen en una festiva «topa» con su compadre, San Esteban Protomártir.
La llegada de los peregrinos y las imágenes fue anunciada en horas de la mañana con el sonido de cohetes de vara. Los feligreses recibieron a los santos con alegría, respeto y solemnidad, realizando el tradicional saludo entre «compadres». Los mayordomos y capitanes de cada cofradía también participaron en el intercambio de regalos.
El baile de los historiantes, que representa la lucha de moros y cristianos, añadió colorido al cortejo procesional.
De acuerdo con Janeth González, alcaldesa de La Libertad Oeste, esta tradición resalta la amistad entre los pueblos y fusiona elementos religiosos cristianos e indígenas.
Así mismo la edil aseguró que a pesar que ahora administra los cinco distritos que conforman La Libertad Oeste, es importante respetar y mantener vivas las tradiciones tanto culturales como religiosas.
En Tepecoyo, las imágenes de San Lucas y San Cristóbal pasarán la noche, acompañadas de múltiples actos culturales y el rezo del Santo Rosario por parte de los peregrinos. Los habitantes y turistas disfrutaran de un festival gastronómico, feria de artesanías entre otros.
La tarde artística incluye carreras de cintas y el reparto de tamales, chocolate y la tradicional bebida macerada con chaparro llamada «nancito». La noche culminara con una impresionante quema de pólvora y un baile de Gala amenazado por Discomovil Juliana.
En la madrugada, los santos iniciaran su peregrinación hacia la entrada de Jayaque, donde serán recibidos por la cofradía de San Cristóbal. Esta fiesta representa más de 200 años de historia y sigue siendo un vínculo especial entre las comunidades locales.