El Salvador está de nuevo bajo la lupa de las Naciones Unidas, a tal grado que este martes el secretario general Antonio Guterrez, hizo un llamado a los diferentes actores políticos del país a respetar la Democracia y el Estado de Derecho, en medio de la pandemia del covid-19.
Guterrez se dirigió a los líderes políticos del país «a actuar con responsabilidad, con pleno respeto a los derechos humanos, las instituciones democráticas y el Estado de Derecho», dijo, y agregó que «las Naciones Unidas (están) listas a prestar apoyo».
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, recordó que, desde el principio de la pandemia, el jefe de las Naciones Unidas ha pedido a los gobiernos que usen medidas para proteger la salud que sean «legales, proporcionadas, necesarias y no discriminatorias, con un foco y duración específicos» y que utilicen «el enfoque menos invasivo» posible para los ciudadanos.
Dujarric agregó que la ONU «ve con preocupación» el caso de El Salvador, donde asegura se han dado declaraciones de parte del gobierno que podrían violentar el estado de derecho.
Los poderes Ejecutivo y Legislativo se han visto envueltos en acusaciones mutuas sobre las competencias para emitir leyes que tienen que ver con el manejo de fondos para enfrentar la pandemia, y en este escenario, entró a dirimir la Sala de lo Constitucional que el lunes de esta semana dio la razón a la Asamblea Legislativa para que emita una ley de Estado de Emergencia; sin embargo, el jefe del Ejecutivo, Nayib Bukele, insistió que los magistrados de esta sala están violentando la Constitución y amenazó con frenar las transferencias presupuestarias a la Corte Suprema de Justicia para que los magistrados no puedan cobrar sus salarios.
Al quedar sin efecto el decreto ejecutivo sobre la ley de Emergencia, la Asamblea aprobó anoche con 63 votos una ley transitoria, la cual Bukele dijo que vetaría, y volvió a emitir un nuevo decreto ejecutivo esta tarde anunciando las nuevas medidas para reabrir la economía, lo cual logró en consenso con un grupo de millonarios salvadoreños, a espaldas de la ANEP.
Bajo este escenario, la ONU ha considerado oportuno ofrecer su mediación para fortalecer la democracia salvadoreña.